Yo no sé si es un mito, pero elijo creer.
Dice la leyenda que el águila, al cumplir 40 años debe tomar una seria y difícil decisión: dejarse morir o enfrentar el doloroso proceso de renovación que durará unos 150 días.
Dicen que el águila es la más longeva de toda la especie llegando a vivir hasta 70 años, pero a los 40 sus uñas ya están demasiado largas y flexibles para cazar, el pico demasiado curvo y sus alas son cada vez más pesadas impidiéndole seguir volando.
Es ahí cuando el águila decide volar hacia lo más alto de la montaña, en absoluta soledad para atravesar su transformación. Comienza por golpear el pico contra el suelo para desprenderlo y esperar que un nuevo pico vuelva a crecer, para luego con ese mismo pico arrancarse las uñas una por una para que nuevas garras vuelvan a crecer y por último, con esas nuevas uñas arrancarse las plumas para que las siguientes alas puedan nacer. Después de casi 5 meses, el águila sale victoriosa en un vuelo de renovación.
En cada punto de inflexión de mi vida, me vuelvo mujer águila. Como ahora. Es exactamente lo que estoy viviendo en este momento. Cuando siento que ya dí todo lo que tenía, cuando siento la falta de inspiración y creatividad o cuando me siento sin pasión por las cosas que hago, en ese momento entiendo que tengo que dejar de hacer todo lo que vengo haciendo y simplemente retirarme. Alejarme, hablar menos, escribir más, escuchar más música, jugar con mi perro Limón, comer sano, estar en la naturaleza, caminar y bailar más, pero sobre todo, hacerme mejores preguntas.
Y es así, como poco a poco, comienzo a entender de qué me estoy desprendiendo.
Voy viendo como viejas creencias van cayendo en forma de uñas, garras, pico y alas, dejando lugar para nuevas garras, nuevo pico y nuevas alas.
Duele, incomoda y pica, pero vale la pena. Te juro que es más transformador que cargar con viejas creencias que solo limitan y no permiten desplegar las alas para alzar ese vuelo que tanto necesitamos para SER.
Y aunque muchas veces, no sepa donde voy, sé que la aventura está en el camino y no en el destino…así que yendo.
Corine
P.D. Si querés leer más, te invito a que formes parte de mi Bitácora de Estilo suscribiéndote gratuitamente. Te llegará un mail todos los miércoles.
Deslizá y sumate. :)
Suscripción a Bitácora de Estilo :)